Aunque esto no concite demasiada atención de la prensa Boliviana, la penetración Iraní en Bolivia sigue de viento en popa, ya que los chiitias impulsan en el altiplano paceño la conversión a su religión, se cree que más concrétamente en Achacachi.
El fundamentalismo Islámico se está haciendo de una tropa de choque nada despreciable en el País, factor que sin duda habrá que tener en cuenta para acontesimientos futuros.
Otra vertiente del trabajo proselitista se desarrolla con cocaleros del chapare, región donde aún está pendiente el proyecto instalar una estación de TV a cargo del régimen teocrático de Teherán.
Bueno amigos, toda esta información obtenida de varios lugares, pueden o no ser ciertas. Pero lo que si sabemos es que el estado islámico está ganando terreno en America Latina, así como lo hizo en Europa.
Opinen ustedes.